El problema del cambio
Aristóteles fue un pensador con espíritu empirista, es decir que buscó fundamentar el conocimiento humano en la experiencia. Una de las primeras preocupaciones fue encontrar una explicación racional para el mundo que lo rodeaba.
- Los presocráticos se percataron de que lo que nos rodea es una realidad diversa que se halla en continua y perpetua transformación.
- Heráclito de Éfeso considera que todo se halla en perpetuo cambio y transformación; el movimiento es la ley del universo.
- Parménides, al contrario, opina que el movimiento es imposible, pues el cambio es el paso del ser al no ser o la inversa, del no ser al ser. Esto es inaceptable, ya que el no ser no existe y nada puede surgir de él.
- Platón, supone una especie de síntesis, es decir, una unión o una suma de estas dos concepciones opuestas: la de Heráclito y Parménides. Por un lado tenemos el mundo sensible, caracterizado por un proceso constante de transformación y, por el otro, tenemos el mundo abstracto y perfecto de las Ideas, caracterizado por la eternidad y la incorruptibilidad.
Aristóteles entiende el cambio y el movimiento como «el paso de lo que está en potencia a estar en acto», por la acción de lascausas. Hay cuatro causas: formal que constituye la esencia como forma de la sustancia; material como soporte de la forma y al no tener forma es pura potencia de ser (propiamente, al no tener ninguna determinación, no es nada); eficiente, que produce el movimiento; final que dirige el movimiento hacia un fin, la perfección de la forma. Por ello la Naturaleza se explica según una teleologíade la forma que tiende a la perfección de su contenido.
Aristóteles es ampliamente reconocido como el padre fundador de la lógica.12 Sus trabajos principales sobre la materia, que tradicionalmente se agrupan bajo el nombre Órganon («herramienta»), constituyen la primera investigación sistemática acerca de losprincipios del razonamiento válido o correcto.4
Existen tres grandes obras sobre ética atribuidas a Aristóteles: la Ética nicomáquea, que consta de diez libros; la Ética a Eudemo, que consta de cuatro libros, y la Magna Moralia (Gran ética), de la cual todavía se duda si fue escrita por él o por un recopilador posterior.
Según el filósofo, toda actividad humana tiende hacia algún bien. Así, se da un teleologismo, identificando el fin con el bien. La ética de Aristóteles es una ética de bienes porque él supone que cada vez que el hombre actúa lo hace en búsqueda de un determinado bien. El bien supremo es la felicidad (véase: eudemonismo), y la felicidad es la sabiduría (el desarrollo de las virtudes, en particular la razón).
- Fin: La finalidad o motivo de una acción.
- Fin Medio o Imperfecto: Es aquel fin que se quiere por otra cosa y no por sí mismo.
- Fin Final o Perfecto: Es aquél fin que se quiere por sí mismo y no por otra cosa.
- Felicidad o eudaimonía: Es el Bien Supremo del ser humano.
La actividad contemplativa es la más alta de todas, puesto que la inteligencia es lo más alto de cuanto hay en nosotros, y además, la más continua, porque podemos contemplar con mayor continuidad que cualquier otra acción.
Aristóteles creía que la libertad de elección del individuo hacía imposible un análisis preciso y completo de las cuestiones humanas, con lo que las «ciencias prácticas», como la política o la ética, se llamaban ciencias sólo por cortesía y analogía. Las limitaciones inherentes a las ciencias prácticas quedan aclaradas en los conceptos aristotélicos de naturaleza humana y autorrealización. La naturaleza humana implica, para todos, una capacidad para formar hábitos, pero los hábitos formados por un individuo en concreto dependen de la cultura y de las opciones personales repetidas de ese individuo. Todos los seres humanos anhelan la «felicidad», es decir, una realización activa y comprometida de sus capacidades innatas, aunque este objetivo puede ser alcanzado por muchos caminos.
Aristóteles sostuvo lo que hoy se llama una ética de virtudes. Según Aristóteles, las virtudes más importantes son las virtudes del alma, principalmente las se refieren a la parte racional del hombre. Aristóteles divide la parte racional en dos: el intelecto y la voluntad. Cuando el intelecto está bien dispuesto para aquello a lo que su naturaleza apunta, es decir para el conocimiento o posesión de laverdad, decimos que dicho intelecto es virtuoso y bueno. Las virtudes intelectuales perfeccionan al hombre en relación al conocimiento y la verdad y se adquieren mediante la instrucción. A través de las virtudes, el hombre domina su parte irracional.
Existen dos clases de virtudes: virtudes éticas y virtudes dianoéticas. Ambas expresan la excelencia del hombre y su consecución produce la felicidad, ya que ésta última es "la actividad del hombre conforme a la virtud".
Las virtudes éticas son adquiridas a través de la costumbre o el hábito y consisten, fundamentalmente, en el dominio de la parte irracional del alma (sensitiva) y regular las relaciones entre los hombres. Las virtudes éticas más importantes son: la fortaleza, la templanza, la justicia.
Las virtudes dianoéticas se corresponden con la parte racional del hombre, siendo, por ello, propias del intelecto (nous) o del pensamiento (nóesis). Su origen no es innato, sino que deben ser aprendidas a través de la educación o la enseñanza. Las principales virtudes dianoéticas son la inteligencia (sabiduría) y la prudencia.
- La templanza es el Punto medio entre el libertinaje y la insensibilidad. Consiste en la virtud de la moderación frente a los placeres y las penalidades.
- La valentía es el punto medio entre el miedo y la temeridad.
- La generosidad es el punto medio entre el uso y posesión de los bienes. La prodigalidad es su exceso y la avaricia su defecto.
Prudencia: el hombre prudente es aquel que puede reconocer el punto medio en cada situación. Cuando uno hace algo virtuoso, la acción es buena de por sí. La prudencia no es ni ciencia ni praxis, es una virtud.
La definición tradicional de justicia consiste en dar a cada uno lo que es debido. Según Aristóteles, existen dos clases de justicia:
- La justicia distributiva, que consiste en distribuir las ventajas y desventajas que corresponden a cada miembro de una sociedad, según su mérito.
- La justicia conmutativa, que restaura la igualdad perdida, dañada o violada, a través de una retribución o reparación regulada por un contrato.
Aristóteles considera que el fin que busca el hombre es la felicidad, que consiste en la vida contemplativa. La ética desemboca en lapolítica. El organismo social de Aristóteles considera al Estado como una especie de ser natural que no surge como fruto de un pacto o acuerdo. El hombre es un animal social («zoon politikon») que desarrolla sus fines en el seno de una comunidad. La política del hombre se explica por su capacidad del lenguaje, único instrumento capaz de crear una memoria colectiva y un conjunto de leyes que diferencia lo permitido de lo prohibido.
Aristóteles expuso en la Política la teoría clásica de las formas de gobierno, la misma que sin grandes cambios fue retomada por diversos autores en los siglos siguientes.
La célebre teoría de las seis formas de gobierno se basa en el fin del régimen político (bien común o bien particular). Los regímenes políticos que buscan el bien común (puros) son:21
- Si gobierna una sola persona: monarquía
- Si gobiernan pocas personas: aristocracia
- Si gobiernan muchas personas: república
Y las degradaciones de estos regímenes políticos se traducen en:22
- La degradación de la monarquía es la tiranía
- La degradación de la aristocracia es la oligarquía
- La corrupción de la democracia es la demagogia
Aristóteles define la monarquía como el gobierno de una sola persona, la más virtuosa y noble de la polis; la aristocracia como el gobierno de unos pocos (los más virtuosos) y la república como la mezcla entre una oligarquía (gobierno de los ricos) y una democracia (gobierno de los pobres).
Existe para Aristóteles una gradación entre las formas de gobierno. El más "divino" por lo justo pero también por la dificultad de su realización, es la monarquía. Le siguen la aristocracia y la república. La desviación del primer régimen es la peor forma de gobierno: la tiranía, seguido de la oligarquía. La desviación más moderada en cuanto a su corrupción es la democracia.
Aristóteles sostuvo un sistema geocéntrico, en el cual la Tierra se encontraba inmóvil en el centro mientras a su alrededor giraba el Sol con otros planetas. Aristóteles habló del mundo sublunar, en el cual existía la generación y la corrupción; y el mundo supralunar, perfecto. Esta teoría de la Tierra como centro del universo —que a su vez era considerado finito— perduró por varios siglos hasta que Copérnico en el siglo XVI cambió el concepto e introdujo una serie de paradigmas, concibiendo el Sol como centro del universo.
Se considera a Aristóteles como uno de los pioneros biólogos, dado que se dio a la tarea de clasificar unas 500 especies de peces, entre otros animales.
Aristóteles abordó el tema del alma como biólogo, porque consideraba al alma el principio vital. Lo que está vivo, lo está gracias al alma, no a la materia. El alma es la forma del cuerpo, y hay tres tipos de alma:
- El alma vegetativa (vegetales): nutrición y reproducción.
- El alma sensitiva (animales): nutrición, reproducción, percepción, movimiento y deseo.
- El alma racional (humanos): nutrición, reproducción, percepción, movimiento, deseo y razonamiento.
Según Aristóteles, la unión del alma con el cuerpo es también beneficiosa para el alma, porque sólo así cumple sus funciones. Alma y cuerpo no son dos sustancias distintas, sino que son dos componentes de una única sustancia. Por definición, entonces, Aristóteles no podrá sostener que el alma es inmortal, pero sí que hay una parte del alma que sobrevive a la muerte.